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En este mensaje tratamos el caso de una mujer que «descargó su conciencia» en nuestro sitio www.conciencia.net. Lo hizo de manera anónima, como pedimos que se haga; así que, a pesar de que nunca se lo había contado a nadie, nos autorizó a que la citáramos, como sigue: «Trabajo en el negocio de un amigo de mi esposo, al cual he llegado a querer mucho... porque ha llegado a ser parte de nuestras vidas. Nos ayuda, nos apoya, nos cuida mucho.... Hace poco me confesó que me quiere como mujer, y que esperó un año para decírmelo.... A mí me sorprendió bastante, ya que él y yo no tenemos mucho trato personal. Sólo hablamos lo necesario, y sólo de trabajo. »No entiendo por qué él me dice que me quiere, que no me quiere perder. Yo estoy muy confundida; no sé qué hacer. Hace un poco más de un año él se separó de su esposa. Tal vez eso lo esté confundiendo.... ¿Qué hago? No dejo de pensar en esto...» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »Usted hizo lo debido al pedir consejo. Comprende que está confundida, y a nadie le conviene tomar decisiones cuando está confundido. El consejo de parte de amigos de confianza nos puede ayudar a proceder con cordura.... »Dígale a ese hombre que está agradecida de que él ocultara por tanto tiempo lo que sentía por usted, consciente del gran problema que eso crearía, y que usted no será culpable de echar a perder la amistad que han mantenido hasta ahora y de arruinar la vida de su esposo y de los miembros de ambas familias. Dígale que usted cree que, debido a su separación de la esposa, él se ha hecho vulnerable y que confunde afecto fraternal con amor romántico. Dígale que está dispuesta a olvidarse de todo lo que él le ha dicho con tal de que él no vuelva jamás a mencionarlo, pero que si él vuelve a mencionarlo o a hacer algo al respecto, usted se verá obligada a decírselo a su esposo y a renunciar a su trabajo. Y su esposo sentirá en lo más profundo que su amigo lo ha traicionado. »Algunas personas le aconsejarían que se lo dijera ahora mismo a su esposo y que renunciara de inmediato a su trabajo. Sin embargo, usted dice que ese hombre y usted no tienen mucho trato personal, y que se limitan a hablar de trabajo. Además, dice que durante todo un año él no mostró indicios de que le tuviera tal afecto. Ya que ha sido discreto hasta ahora, es probable que de aquí en adelante él proceda con prudencia a pesar de lo que piensa que siente. De modo que creo que es posible que, después de que usted se lo diga, el hombre no vuelva jamás a abordar ese tema, y que tarde o temprano se dé cuenta de que ha estado confundido. Pero usted es la única persona que de veras sabe si todo puede volver a ser como antes. Si eso no es posible, entonces usted debe contarle a su esposo de una vez, y luego los dos decidirán el próximo paso a seguir. »El Amigo de mayor confianza al que puede acudir en busca de consejo es Jesucristo, el Hijo de Dios. Pídale que entre en su corazón y que le ayude a tomar las decisiones acertadas. Él quiere hablarle por medio de su conciencia, y ayudarle a comprender con claridad lo que debe hacer en esta situación y en otras situaciones difíciles de su vida.» Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo, que por falta de espacio no pudimos incluir en esta edición, se puede leer si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 232. |
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