En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue:
«Hace una semana nos enteramos de que [mi novia] está embarazada.... Aún estoy estudiando. Por eso es que ella decidió no decir de quién es el niño que espera. Al parecer, su mamá la va a apoyar, pero mi familia no sabe nada. Le he pedido al Señor, arrepentido, que me dé otra oportunidad y que ese niño no nazca o sea mentira que está embarazada. No sé qué hacer. Siento pena por ella, y pienso en lo que será después.»
Este es el consejo que le dio mi esposa:
«Estimado amigo:
»No hay duda de que usted tiene razón para sentir pena por su novia. Y tiene razón para estar preocupado por lo que ha de suceder. Sin embargo, rogarle a Dios que convierta lo ocurrido en nada más que una pesadilla es poco realista e irresponsable. Ha hecho bien al pedirle perdón a Dios, pero no espere que Él, por arte de magia, elimine las consecuencias de lo que usted ha hecho.
»... A fin de guardar el secreto [debido a que usted aún está estudiando, su novia] ha decidido negarse a revelar el nombre suyo como el padre del bebé. Como resultado, es probable que la gente crea que ella ha tenido relaciones sexuales con varios hombres y que no sabe cuál de ellos es el padre. Esa clase de chismes hará que sea peor aún la situación en que ella se encuentra.
»Si su novia no proviene de una familia con recursos económicos adecuados, es muy probable que el incremento de gastos tarde o temprano la obliguen a buscar ayuda monetaria de parte de usted, tal vez hasta en los tribunales de justicia. Cuando usted termine sus estudios y consiga un empleo, puede estar casi seguro de que se le pedirá o exigirá que sustente económicamente a su hijo o hija.
»Sería mucho mejor que le dijera a su familia ahora lo que ha sucedido y asumiera la responsabilidad por la criatura que ha engendrado. Entonces usted y su novia, con sus padres y los de ella, podrían decidir qué es lo que más le conviene al niño. Nosotros creemos que el permitir que padres amorosos lo adopten es la mejor opción para los jóvenes estudiantes. Como padres adoptivos que somos, sabemos que hay miles de matrimonios que no han podido tener sus propios hijos biológicos y están esperando tener un hijo al que puedan amar durante toda la vida.
»Sin embargo, si deciden no darlo en adopción, usted tendrá que cambiar sus planes para participar de lleno en la vida de su hijo. Ningún niño merece crecer sin la presencia de su padre, y con frecuencia a quienes les toca crecer en esas condiciones afrontan años de rechazo y marginación social.
»Usted optó por quebrantar las leyes de Dios y tener una relación sexual antes del matrimonio, y eso quiere decir que optó por correr el riesgo de que su novia quedara embarazada. Ahora debe decidir hacer lo correcto por el bien de su hijo y por el bien de su novia.»
Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. El consejo completo, que por falta de espacio no pudimos incluir en esta edición, puede leerse con sólo ingresar en el sitio www.conciencia.net y pulsar la pestaña que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 383.