«¿Quién no [lo] conoce...? ... Es sin duda el panameño más conocido en el mundo entero, y digo en el mundo entero porque recuerdo una anécdota que jamás podré olvidar», cuenta el periodista y productor de televisión Ubaldo Davis.
»Estando en África hace como doce años, me encontraba grabando a una de las tribus Masai Mara en Kenia..., y uno de los integrantes de la tribu se me [acercó] y me [preguntó] que de dónde éramos (me encontraba con Eddy Vásquez), y le dije que éramos de Panamá. El Masai puso cara como [preguntando]: “¿Panamá?”, y Eddy rápidamente le dijo: “Canal de Panamá”.
»El Masai, todavía sorprendido, movía la cabeza en señal de no saber. Le dije: “Rubén Blades”. El man nada que daba siquiera con nuestra posición geográfica.
»Eddy le [dijo]: “Okey, ¿Manuel Antonio Noriega...?” El tipo, nada de nada.
»Fue cuando le dijimos: “Roberto Durán” [que] el Masai [al fin puso] cara de felicidad y [dijo]: “The boxer” [el boxeador].
»¿Quién no conoce a [Roberto “Manos de Piedra”] Durán? El boxeador más grande de Latinoamérica, y para mí uno de los tres mejores del mundo en el boxeo.»1
Así le rinde homenaje el panameño Davis a su famoso amigo y paisano con motivo de haber cumplido los sesenta años. «El Cholo Durán... ha hecho en su vida lo que ha querido —sigue diciendo Davis—. Entre altas y bajas, siempre ha sido el mismo, un ser humano real, un tipo de verdad, para nada falso, con un corazón tan grande que, aunque no tenga, quiere darlo todo. Y es que Durán es así, un personaje irrepetible, un atleta fuera de serie....
»Durán fue campeón mundial en cuatro categorías diferentes, único boxeador en noquear en todos los asaltos, del primero hasta el quince....
»Sólo me queda terminar diciendo lo que todos los panameños queremos [decir...]: “Gracias, Cholo... por poner a Panamá siempre primero y por regalarnos a todos los panameños esos momentos de alegría que nos brindaste...”»2
Ya hacía cuatro años que, con sobrada razón, Roberto Durán había ingresado en el Salón de la Fama del Boxeo Internacional.3 Con eso había alcanzado el máximo reconocimiento que otorga el mundo del pugilismo, subiendo el último peldaño en cumplimiento de lo que se había propuesto a los doce años de edad: llegar a ser grande como su compatriota Ismael Laguna, a quien Durán recordaba como «un boxeador muy bueno que todo el mundo lo conoce».4
Lo cierto es que así como Durán se fijó la meta de ser como «El Tigre» Laguna, que ingresó en el mismo Salón de la Fama justamente seis años antes que él,5 también ha habido un buen número de muchachos que se han propuesto ser como «Manos de Piedra» Durán. Más vale que esos mismos jóvenes no se limiten a imitar sus proezas físicas, sino que se propongan imitar también las cualidades que le atribuye Davis de las que nos puso el máximo ejemplo nuestro Señor Jesucristo. Pues Cristo, siendo el Hijo de Dios, se hizo «un ser humano real, un [hombre] de verdad, para nada falso, con un corazón tan grande que», teniéndolo todo, no sólo quiso darlo todo sino que lo dio todo, incluso su vida misma, por el bienestar eterno de quienes lo hiciéramos el Entrenador y Mánager de nuestra vida.6
1 | Ubaldo Davis, «Homenaje al más grande» <http://www.fulldavis.com/2011/06/17/homenaje-al-mas-grande/> En línea 24 agosto 2011. |
2 | Ibíd. |
3 | «Roberto Durán» <http://www.ibhof.com/pages/about/inductees/modern/duran.html> En línea 24 agosto 2011. |
4 | «Entrevista a Roberto Durán del fallecido periodista argentino Norberto Longo» <http://www.youtube.com/watch?v=lMZ4l5z1Ra0&feature=related> En línea 1 agosto 2011. |
5 | «Ismael Laguna» <http://www.ibhof.com/pages/about/inductees/modern/laguna.html> En línea 24 agosto 2011. |
6 | Jn 3:16; Ef 5:1 |