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Caso 152

Llevo ya diez meses saliendo con una [joven] de veinticuatro años de quien me siento muy enamorado. Ella también se enamoró de mí, sabe que soy casado y que tengo dos hijos; de hecho, los conoce. No quiero destruir mi matrimonio de veintiún años, y menos dañar a mis hijos de cinco y un años. ¿Cómo resuelvo esto?

Consejo

Estimado amigo:

Nos alegramos mucho de que nos haya consultado antes que sea demasiado tarde. Lo peor que pudiera suceder ahora es que su novia quedara embarazada. Si eso ocurriera, usted tendría el deber de sustentar a un nuevo hijo, y no habría forma de que evitara el herir a sus otros hijos. ¡Por eso le rogamos que, si está sosteniendo relaciones íntimas con esa joven, deje de hacerlo de inmediato!

Hay una pregunta muy seria que debe contestar: ¿Es usted un hombre honorable? Es probable que piense que sí lo es, pero lo cierto es que la manera en que afronte esta situación de aquí en adelante determinará si usted será honorable o si optará más bien por ser un mentiroso y engañador en el que no podrán confiar ni siquiera sus propios hijos.

Un hombre honorable cumple sus promesas y sus compromisos. Hace veintiún años, cuando usted dijo: «hasta que la muerte nos separe», le prometió a su esposa que le sería fiel a ella el resto de su vida. Cuando decidió tener hijos con ella, usted afianzó esa promesa y se comprometió con ellos implícitamente a no sólo cuidarlos y protegerlos, sino también a ser un hombre honorable cuyo ejemplo ellos pudieran seguir.

El amor emocional no es más que un sentimiento, y la naturaleza de los sentimientos es que no son duraderos. El hombre que toma decisiones basado en sus sentimientos llevará una vida llena de altibajos y tomará muchas decisiones malas que lo perjudicarán a él y a quienes lo rodean. ¿Podrá usted perdonarse si el egoísmo del amor que siente hacia esa joven lo lleva a destruir la estabilidad del hogar de sus hijos y los hiere por muchos años? Un hombre honorable jamás haría eso.

El amor verdadero no es algo que se siente, sino que se practica. El amor verdadero impulsa a un hombre a que trabaje largas horas para sacar adelante a su familia, aun cuando no sienta ningún deseo de salir a trabajar. El amor verdadero impulsa a los padres a que gasten su dinero en zapatos para los hijos, cuando les gustaría más bien gastar el dinero en bebidas alcohólicas y en juegos de azar. El amor verdadero inspira al esposo a prestarle atención a las necesidades de su esposa aun antes de pensar en sus propias necesidades.

Si usted de veras ama a su novia, déjela para que ella pueda encontrar a un hombre que no esté comprometido con otra mujer. Si la ama, dele la oportunidad de que ella tenga su propio hogar y su propia familia con un esposo que la aprecie muchísimo. Claro que por un tiempo a ella le dolerá, pero se recuperará. Dígale hoy mismo que ha tomado esta decisión, y luego no vuelva jamás a tener ningún contacto con ella. Sepárese del todo para que ella pueda comenzar de una vez a sanarse y usted a ser ejemplo de su familia.

¡Sea un hombre honorable!

Linda y Carlos Rey

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