Tengo veintidós años, y siento la necesidad de tener una novia formal con la que me pueda casar y formar una familia.... pero no sé cómo elegir a la mujer correcta. He visto historias en Internet donde algunos usaban señales para que Dios les dijera qué mujer era para ellos. Me gustaría saber cuál es su opinión sobre esto.
Consejo
Estimado amigo:
Nos alegra que nos haya pedido nuestra opinión. La pregunta que nos hace tiene importancia para todo soltero que quisiera tener un buen matrimonio en el futuro.
Es imposible hacer caso omiso de los matrimonios disueltos de nuestros familiares, amigos y conocidos. ¿Qué hace que algunos matrimonios tengan éxito y que otros fracasen? ¿Hay alguna fórmula para el éxito en el matrimonio? ¿Cómo podemos encontrar a la persona «correcta» con la cual casarnos para que tenga éxito nuestro matrimonio?
Su deseo de conocer la voluntad de Dios y lo que Él considera la mejor opción para usted es un buen punto de partida. Sin embargo, pedir una señal no es lo que recomendamos que haga. Cuando los líderes religiosos del primer siglo le pidieron a Jesucristo que les mostrara una señal, Él les dio a entender que el pedir una señal indica que uno tiene malas intenciones.1 Es probable que con eso Jesús quería decir que el buscar una señal es un atajo que alguien quiere tomar a fin de llegar a la recta final de una carrera sin tener que correr todas las etapas. Aquellos líderes religiosos querían el poder sobrenatural de Cristo sin tener que aceptarlo a Él como su Salvador.
Aun hoy, muchos quieren lo que Cristo puede hacer a favor de ellos sin tener que reconocerlo o servirle. Los que no profesan que creen en Cristo de todos modos oran pidiéndole ayuda cuando están desesperados. Otros que les restan importancia a las enseñanzas de la Biblia y viven más bien conforme a sus propias reglas son capaces de afirmar que creen en Cristo y que esperan que Él les va a dar lo que quieren. Consideran a Cristo como un Papá Noel invisible que sólo da, pero que nunca espera nada a cambio.
Así que, si el buscar una señal milagrosa no es la mejor manera de encontrar una esposa, ¿qué opción hay que sea mejor? En vez de buscar una esposa, busque amistades que casualmente sean mujeres. Si no las puede encontrar en su colegio, iglesia o trabajo, entonces amplíe sus horizontes. Done su tiempo como voluntario en un hospital, un centro de alimentación para los necesitados, o un albergue para animales. Hágase miembro de un club para ciertos pasatiempos o deportes, o para quienes desean superarse como oradores.
A medida que forme nuevas amistades que sean mujeres, en vez de apresurarse a tener una novia, determine que primero va a conocerla bien. ¿Es ella una seguidora de Cristo tal como lo es usted? ¿Gasta ella su dinero sin pensarlo o tiene deudas? ¿Es una trabajadora esforzada o una estudiante diligente? ¿Invierte tiempo en actividades que valen la pena, o prefiere ella pasar el tiempo en las redes sociales y en mensajes de texto? ¿Es amable en su trato con familiares y amigos? ¿Se interesa en los demás y se preocupa por ellos, o piensa sólo en ella misma?
Cuando llegue a conocer a una mujer que tiene las cualidades que usted considera importantes, sólo entonces debe comenzar a salir con ella y pensar en cultivar una relación más seria entre los dos. No deje que la urgencia que siente lo lleve a conformarse con una mujer que no es la correcta para usted. Corra con tranquilidad cada etapa y, durante la carrera, Cristo lo ayudará a hacer caso omiso de cada mujer que no le conviene a usted hasta que encuentre la mejor elección.
Le deseamos lo mejor,
Linda
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1 Mt 12:38-39