de 847
Caso 198

Soy madre soltera. El papá de mi hija falleció hace doce años.... He sacado a mi hija adelante. Ahora ella tiene dieciocho años. Hace [unos] días me dijo que está embarazada. ¡Mi mundo se me vino encima! Yo soñaba con verla siendo toda una profesional. El muchacho es de la misma edad de ella, sin trabajo. Ella ha sido una niña muy buena. Yo la estoy apoyando, aunque mi situación económica no es buena.

¡Estoy tan deprimida! No le digo nada a ella. No quiero que ese bebé, que no tiene nada de culpa, sufra. Pienso que no he sido una buena madre. ¿Qué hago?

Consejo

Estimada amiga:

Usted se siente muy sola en estos momentos y cree que nadie puede comprender lo que está sufriendo. Lo cierto es que casi toda familia tiene a un pariente que se ha encontrado en esa misma situación, aunque muchas veces es algo que se mantiene oculto.

Cuando nuestro Padre celestial creó a Adán y a Eva, les dio la facultad de escoger entre el bien y el mal. Les dio una sola regla sencilla que seguir, con la opción de obedecerla o de quebrantarla. Y ellos desobedecieron. ¿Acaso eso hace que Dios sea un mal padre?

No, Dios es un padre perfecto. Cuando Adán y Eva quebrantaron la regla, y el pecado entró así en el mundo, Dios no dejó de amarlos. Y cuando nosotros, como sus hijos, quebrantamos sus reglas y pecamos, Él tampoco deja de amarnos a nosotros. De hecho, nos ama tanto que dio a su Hijo Jesucristo para perdonar nuestro pecado.

Tal vez usted haya sido un magnífico ejemplo para su hija. Pudo haberle enseñado a distinguir entre el bien y el mal. Y tal vez le haya explicado que el plan de Dios es que las relaciones sexuales se den sólo dentro del matrimonio. Pero su hija de dieciocho años es una adulta, y los adultos toman sus propias decisiones.

¿Entonces qué debe hacer usted? La respuesta es que debe seguir haciendo lo que ha hecho hasta ahora. Perdonar a su hija es seguir el ejemplo de Dios, quien nos perdona cuando se lo pedimos. Sin embargo, así como Dios permite que afrontemos las consecuencias naturales de nuestra conducta, también usted debe permitir que su hija encare las consecuencias naturales de lo que ha hecho. Ella tendrá que trabajar para sustentar al bebé, aun cuando por eso no pueda seguir sus estudios.

Si su hija y el joven no se aman y no se casan, la animo a que investigue los recursos legales que tiene en su país para asegurar que él también pague el sustento que le corresponde. Hay muchos jóvenes que creen que deben poder disfrutar de relaciones sexuales sin responsabilidad alguna y sin consecuencias. Por eso muchos países tienen leyes que motivan a los padres jóvenes a que hagan lo debido aun cuando sean reacios a hacerlo.

La felicito por comprender que esa preciosa criatura que va a nacer no tiene culpa alguna de lo sucedido. ¡Quiera Dios que se críe en un hogar amoroso y seguro!

Le deseo lo mejor,

Linda

Este Caso me ayudó Envíenme información Deseo una relación con Cristo
Información en este sitio