Soy un niño de doce años de edad. Me he sentido muy mal desde que mi padre nos abandonó hace ya ocho años aproximadamente. Me siento triste porque no lo tengo a mi lado.
Cuando le pregunto a mi madre por qué [él] nos dejó, ella me dice que se fue a [otro país] para trabajar y mandarnos dinero; pero ya no regresó. Él se comunica con mi hermana mayor, que tiene ya quince años de edad, para mandar un dinero; pero eso lo hace de vez en cuando.
A pesar de todo, yo amo a mi padre y quisiera que esté a mi lado para estar juntos. Creo que eso es poco probable, porque ya es mucho el tiempo desde que nos abandonó. ¿Qué me aconseja usted para que yo haga?
Consejo
Querido amiguito:
Gracias por contarnos tu caso. Nos alegra mucho saber que has estado leyendo nuestros «Casos de la semana». El consejo que damos no se basa en ninguna religión sino en la Palabra de Dios, la Biblia. Si obedeces las enseñanzas que hay en la Biblia, podrás mejorar tu vida futura.
Algún día es probable que tú mismo tengas un hijo. Entonces tendrás la oportunidad de decidir cómo vas a tratarlo a él y a su mamá. Desde ahora puedes tomar decisiones que te ayudarán a tratar a ese hijo tuyo para lograr su mejor bienestar futuro. Puedes decidir que vas a ser honrado e íntegro. Puedes decidir que vas a ser responsable y a cumplir tus promesas. Puedes decidir que vas a llegar a ser un hombre del que su hijo podrá enorgullecerse. Y puedes decidir que vas a tener una estrecha relación con él, como la que nunca tuviste con tu propio padre.
Creemos que tu papá tomó decisiones equivocadas, y tú has sufrido las consecuencias de esas decisiones. Tal vez él haya discutido mucho con tu mamá, y por eso decidió abandonarla. O quizá no tenía la intención de abandonarla, pero ya ha pasado tanto tiempo que prefirió no regresar. De todos modos, tú no tienes la culpa. No hiciste nada para que él se fuera. Y tampoco eres responsable de que él no regrese.
Nos pediste consejo en cuanto a lo que debes hacer. Tenemos algunas sugerencias. En primer lugar, debes tratar de comprender que a tu mamá también le duele lo que ha hecho tu papá. Sin duda ella se siente sola y está triste, tal como te sientes tú. Trata de recordar que no eres el único que ha estado sufriendo.
En segundo lugar, recuerda que en algunos años nada más, serás un adulto. Para entonces es probable que puedas comunicarte con tu papá. Tal vez hasta puedas verlo. Ahora mismo te parecerá una eternidad llegar a ser adulto, pero el tiempo pasará.
Más importante aun, recuerda que Dios es un Padre amoroso que jamás nos abandona ni se olvida de nosotros.1 Él nos hace promesas en la Biblia, y cumple cada una de ellas. Él quiere estar a tu lado todos los días2 para ayudarte en los momentos de soledad y de tristeza. Pero tienes que pedirle que te acompañe, al orar e invitar a su Hijo Jesucristo a que entre en tu corazón. Cuando tienes al Hijo de Dios en tu corazón, el Padre celestial permanece a tu lado. Lee la Biblia para aprender más acerca de Dios el Padre y Jesucristo su Hijo. Y ora todos los días para llegar a conocer a tu Padre celestial y a tener una relación personal con Él.
Tu Padre celestial te ama y siempre está contigo,
Linda y Carlos Rey
____________________
1 Dt 4:31
2 Mt 28:20