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Caso 677

Soy un hombre casado, y me siento muy mal con Dios porque le fallé. Cometí adulterio, y la consecuencia de ese adulterio fue un embarazo; pero decidimos que no naciera ese niño.

Quisiera que me dijeran cómo alcanzar el perdón de Dios por haber pecado, conociendo la verdad, y por haberle quitado la vida a ese ser inocente. Cada día me martiriza ese cargo de conciencia. Debido a esa situación, estoy enfermo. Yo sé que Dios me está castigando por haber pecado de esa manera. ¿Cómo recibo sanidad y perdón?

Consejo

Estimado amigo:

Antes de responder a su pregunta, quisiéramos hacerle una pregunta a usted. ¿Ha seguido siéndole infiel a su esposa?

Usted se siente culpable por haber estado de acuerdo con la decisión de quitar la vida de su hijo o hija, pero no menciona específicamente si también se siente culpable por el adulterio. De ser así, ¿la culpa que siente lo ha llevado a ponerles fin a relaciones sentimentales con otras mujeres?

Su caso puede compararse con el de andar en un vehículo que va en dirección contraria al tránsito. Una vez que el conductor del vehículo descubre su error, ¿qué hace? ¿Sigue andando en la dirección equivocada luego de pedirles disculpas a los pasajeros que lo acompañan? ¿O se da vuelta en el sentido correcto?

Usted sabe que su vida ha estado mal encaminada por algún tiempo. Así que debe darse vuelta y tomar el rumbo contrario si espera que Dios crea que de veras está arrepentido por lo que usted hizo. Cuando cambiamos de rumbo y lamentamos lo que hemos hecho, esa acción indica arrepentimiento. Dios está dispuesto a perdonar cualquier pecado por completo, pero cuando pecamos, tenemos que estar de veras arrepentidos, y darnos vuelta y tomar el rumbo opuesto.

Muchos se sienten culpables y quieren saber cuál es la fórmula para tener una conciencia tranquila. Están dispuestos a decirle a Dios que están arrepentidos, pero no están dispuestos a darse vuelta y tomar el rumbo contrario. Si no hacen eso, su arrepentimiento es vano y no indica nada.

La culpabilidad y la angustia emocional causan cambios en las sustancias químicas del cerebro, y esos cambios pueden, en definitiva, afectar la salud. Usted no identifica su enfermedad, pero es de suponerse que su estado emocional está elevando la cantidad de hormonas de estrés, tales como el cortisol, que tiene en el cuerpo. Eso no quiere decir que Dios lo esté castigando, sino que la enfermedad que usted padece es una consecuencia natural de su conducta. Y si bien Dios nos perdona por lo que hemos hecho, por lo general Él no nos quita las consecuencias naturales que se dan como resultado. Sin embargo, una conciencia clara y limpia delante de Dios aliviaría una buena parte del estrés en su cuerpo, y pudiera resultar en una mejoría de la enfermedad. En cualquier caso, le sugerimos que consulte a un médico para que le dé su diagnóstico.

Le recomendamos que lea el Caso 387 para enterarse de lo que le sugerimos a otra persona que lamentó muchísimo su decisión de abortar a su bebé. Esas sugerencias pudieran servirle también a usted.

Le deseamos lo mejor,

Linda

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