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Caso 738

Desde hace dos años he estado enamorada de un hombre de treinta y seis años, y yo tengo dieciocho. La primera vez que lo vi, sentí algo muy especial por él....

[Recientemente volví a verlo.] Nos miramos, y esta vez me hizo sentir algo más fuerte. [Ahora me siento nerviosa, y hasta] me da vergüenza hablarle. No quiero acercarme a él por temor, sobre todo porque es mucho mayor. Él tampoco se me acerca ni me habla, pero sí me mira mucho.... Hay veces que tengo dudas por [la diferencia de edad]. Él terminó su carrera profesional, y yo apenas voy a empezar.

Consejo

Estimada amiga:

Fue una buena idea consultarnos acerca de sus sentimientos y su futuro. Pero le animamos a que consulte también a otras personas que hayan tenido por lo menos diez años de experiencia con relaciones sentimentales.

¿Cree que personas con una década de experiencia no comprenderían cómo se siente usted? ¿Le parece que esas personas serían demasiado maduras para identificarse con una adolescente como usted?

Si eso es lo que usted piensa, entonces tenga presente que es probable que el hombre en quien está interesada haya experimentado más de dos décadas de relaciones sentimentales. La primera relación adulta que él tuvo bien pudo haber sido el año en que usted nació. ¿No es entonces él quien es demasiado viejo para comprender cómo se siente usted?

No hay duda alguna de que usted se siente atraída por este hombre, y es probable que él se sienta atraído por usted. La atracción física puede compararse con pequeñas chispas de fuego o ligeras sacudidas de electricidad. Devolverle a él la mirada y saber que él la está mirando a usted hace que el cerebro suyo se encienda con reacciones químicas y eléctricas. Es una sensación fantástica, y claro que usted quiere que se prolongue y se intensifique.

Sin embargo, lo que usted está sintiendo no es amor. El amor requiere conocerse y comprender mutuamente el carácter, los valores, las prioridades y las preferencias de la otra persona.

La atracción física es como hierba que no puede crecer a menos que se siembre y que luego reciba la cantidad necesaria de luz solar y de agua. Para que llegue a ser amor, la atracción física tiene que estar acompañada o seguida de tiempo valioso juntos y de comunicación sincera. La atracción física de por sí es una experiencia agradable, pero no es amor.

Le recomendamos que lea el Caso 184 para enterarse del consejo que le dimos a otra joven que afrontaba una situación parecida a la de usted. Lo cierto es que la atracción física es común, y lamentablemente tiene pocas probabilidades de convertirse en amor. Es más, los entendidos en el tema saben que por lo general es mejor no darle rienda suelta a la atracción física.

Dejarse llevar por la atracción física sin tomar el tiempo para enamorarse es la razón por la que hay tantas relaciones sentimentales que terminan mal. Y es la razón por la que hay tantos hijos e hijas de madres solteras y de padres no casados, como también una de las razones por las que se nos hayan contado cientos de «Casos de la semana» que tienen que ver con un matrimonio desdichado.

Le deseamos lo mejor,

Linda

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