Después de ocho años de relación con mi pareja... nos separamos durante un tiempo en que él estuvo con otras mujeres.... Decidimos que lo volveríamos a intentar... e incluso hablamos de matrimonio. Pero cuando me enteré lo de esas mujeres, lo confronté. Él niega todo a pesar de las pruebas, y me miente constantemente....

Tengo mucho miedo de unir mi vida a alguien que vive en un mundo lleno de mentiras. Desde que supe todo, no tengo paz, y los pensamientos negativos sobre lo sucedido vienen a mí junto con el llanto.

Consejo

Estimada amiga:

Sentimos mucho el dolor emocional que ha estado sufriendo, pero creemos que hizo lo correcto al contarnos su caso. Esperamos que nuestro consejo le sirva de ayuda.

Usted dice que el hombre que es su pareja vive en un mundo lleno de mentiras, ya que le miente constantemente y no admite que es verdad lo que usted sabe.

¡Es una gran bendición que usted sea capaz de reconocer la tendencia a mentir que tiene ese hombre! Usted ya ha pasado ocho años con él, así que tiene la fortuna de haber descubierto la verdad acerca de él antes de que haya transcurrido más tiempo. Naturalmente, usted siente muchísima tristeza y llora porque no puede hacerse la de la vista gorda por lo sucedido. Sus pensamientos negativos le están advirtiendo repetidamente que sería muy peligroso hacer caso omiso de esas mentiras.

Es que las mentiras son como un ácido que carcome una relación sentimental. Lo que el ácido arruina se pierde para siempre. Los que sostienen una relación sentimental bien pueden amarse mucho, pero el ácido de sus mentiras es más fuerte que su amor. Tarde o temprano las mentiras que se dicen mutuamente destruirán la salud y la belleza de su relación, aun si optan por no separarse. Por eso uno de los proverbios del sabio Salomón dice sin vueltas ni rodeos que a Dios «le repugnan los labios mentirosos, pero le agradan los que dicen la verdad».1 Lo cierto es que no se puede fiar en las personas que mienten.

Alguien pudiera alegar que las personas sí pueden cambiar y que su pareja merece otra oportunidad. Si bien es cierto que las personas pueden cambiar, este tipo le ha demostrado a usted vez tras vez que él no ha cambiado. No reconoce la verdad, ni siquiera cuando se le confronta con pruebas fehacientes. Él sigue mintiéndole y engañándola, comprobando con eso que no es digno de que usted confíe en él.

¿Cómo puede usted, de la mejor manera posible, seguir adelante con miras al futuro y dejar a este hombre como un recuerdo del pasado? Le recomendamos que cultive una relación personal con Dios, que es el Único en quien siempre se puede confiar. Él le dará la sabiduría y la fortalecerá. Permanecerá a su lado si se lo pide, y nunca la dejará sola. En cualquier momento puede acudir a Él en oración para sentir su presencia.

Le deseamos lo mejor,

Linda
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1 Pr 12:22 (RVC)

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