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Caso 240

Tuve una buena infancia, aunque con muchas limitaciones.... Ahora soy profesional, tengo un buen trabajo, un buen esposo y una bebé hermosa de apenas dos años por la cual tenemos horarios ajustados para su cuidado.

Mi jefe, quien viaja a diario desde otra ciudad,... [ahora] quiere que viajemos hasta donde él vive para realizar el trabajo, lo cual no es justo, puesto que al hacer eso significaría retornar más tarde al hogar y no ver mucho tiempo a mi hija....

Le he pedido a Dios que me haga entender si lo mejor es renunciar y quedarme al cuidado de mi hija, o esforzarme un poco más, ya que yo no quiero perderme su crecimiento y [sin embargo] quisiera... que mi hija no pase las necesidades que yo pasé. Me siento confundida sin saber qué hacer.

Consejo

Estimada amiga:

¡Qué bien que usted y su esposo hayan logrado ajustar sus horarios laborales para que su hija pueda siempre estar con uno de sus padres! La mayoría de las familias en que ambos cónyuges trabajan fuera de la casa considerarían eso como un sueño realizado. Sin duda ustedes se han sacrificado para que sea posible. Los felicito por darle la más alta prioridad al cuidado de su hija.

Es lamentable que su jefe haya optado por cambiar la sede de su trabajo. Pero en términos realistas él tiene el derecho de hacerlo, así como usted tiene el derecho de negarse a viajar más lejos para ir al trabajo. No es raro que usted sienta este conflicto, habiéndose esforzado tanto para llegar a ser profesional. Y sin embargo usted sabe que jamás podría recuperar el tiempo que dejara de estar con su hija.

Cuando hay pautas bíblicas concernientes a situaciones específicas, es fácil saber cómo se debe proceder. En cambio, cuando no hay enseñanzas claras ni ejemplos bíblicos que tengan que ver con un tema específico, lo primero que hay que hacer es orar y pedirle a Dios que nos dé sabiduría. Luego hay que hacerse unas preguntas difíciles, y confiar en que Dios ayude a responderlas.

Estas son algunas de las preguntas que le conviene hacerse en esta situación: ¿Cuál de las opciones es más probable que lamente haber escogido de aquí a un año? ¿De cuál opción pudiera arrepentirme en cinco o diez años, o hasta en veinte años? ¿Cuál opción es más probable que sea la mejor para aquellos a quienes amo?

Algunos padres tienen muy pocas opciones y se ven obligados a hacer todo lo que pueden para proveer para el sustento de su familia, aunque signifique dejar a sus hijos bajo el cuidado de otras personas. Es casi inevitable que eso constantemente contribuya a un juego de tira y afloja entre el trabajo y la familia, resultando en sentimientos de culpabilidad por no haber estado presente en los momentos significativos de la vida de sus hijos. La mayoría de esos padres, al rememorar aquel tiempo que pudieron haber pasado con su familia, lamentan mucho que se haya esfumado para siempre.

Con la ayuda de Dios, usted tomará la decisión acertada. Acuérdese de pedirle que le dé sabiduría todos los días, y luego de darle las gracias por habérsela dado.

Le deseamos lo mejor,

Linda

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