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Caso 777

Tengo cuarenta y siete años, estoy casado y tengo tres hijos. Mi hija mayor, de veintitrés años, ya terminando su carrera profesional, está embarazada de un hombre a quien nunca nos ha presentado. Es difícil para nosotros como matrimonio cristiano enfrentar esta situación.... Es que consideramos haberla instruido en el camino de Dios.

No sabemos cómo actuar, pero sí sabemos que no podemos abandonar a nuestra hija. Ella considera que no está preparada para casarse. Aún no conocemos las intenciones del hombre que la embarazó. ¿Qué podemos aconsejarle?

Consejo

Estimado amigo:

Nos alegra que ustedes nunca abandonarían a su hija. A pesar de haberle enseñado el plan perfecto de Dios —el plan de que las relaciones sexuales sólo deben practicarse entre un hombre y una mujer que están casados—, ella optó por hacer las cosas a su manera. Pero así como Dios no nos da la espalda a nosotros cuando optamos por no hacer las cosas a la manera de Él, los padres no deben darles la espalda a sus hijos, sea lo que sea que esos hijos hayan decidido hacer.

Su hija ha elegido hacer caso omiso de lo que ustedes le han enseñado y, como adulta, esa decisión le corresponde a ella. Eso no quiere decir que ustedes hicieron algo indebido o que no le enseñaron bien. Ella cometió un error, y ahora lamentablemente tendrá que afrontar las consecuencias.

Ustedes naturalmente enfrentarán consecuencias también. Algunos de sus amigos y familiares los juzgarán por lo que hizo su hija.

Cuando uno de los hijos nuestros llegó a ser un padre soltero en su adolescencia, fue muy difícil tener que afrontarlo. Se murmuraron muchas cosas, y muchas personas tuvieron en poca estima a nuestra familia. No dejamos de recordarnos mutuamente que nuestro nietecito no hizo nada malo y que no debíamos estar avergonzados de él. Era una víctima inocente que merecía todo el amor que pudiéramos brindarle.

Antes del nacimiento de nuestro nieto, tratamos de hablar con su mamá, que era también adolescente, acerca de la posibilidad de darlo en adopción. Ella no estuvo dispuesta a considerarlo, pero la hija suya bien pudiera si ustedes hablan con ella acerca de esa opción. Como padres de tres hijos adoptivos, nosotros creemos firmemente que la adopción es una opción amorosa y que tal vez sea la mejor que pueda elegir su hija.

Como usted no lo menciona, vamos a suponer que su hija ha decidido no hacerse un aborto. Si ella hubiera optado por eso, sin duda lo habría hecho sin siquiera informarles a ustedes que estaba embarazada. El hecho de que ella respeta la vida de su precioso bebé es algo por lo cual estar agradecidos.

Recomendamos que su hija consulte a un abogado con relación al certificado de nacimiento del bebé. Ella debe estar enterada de las implicaciones legales y posiblemente económicas con relación a que el padre biológico aparezca, o no aparezca, en ese certificado.

Le deseamos lo mejor,

Linda

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