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Caso 355

Soy un joven de veintiún años.... Dejé embarazada a una mujer de veintidós años. La madre de la chica no lo sabe.... Quizás al saberlo nos boten de su casa. Me siento muy angustiado sin saber qué hacer. Pido mucho a Dios que me ayude, pero siento que no escucha mi oración. Tengo mucho miedo de decirle a la mamá de ella lo que está ocurriendo, ya que su familia todo lo [resuelve a golpes]. ¿Qué puedo hacer?

Consejo

Estimado amigo:

Sentimos mucho que usted y su novia hayan comenzado a formar una familia antes de estar preparados para afrontar todas las necesidades y las responsabilidades que se contraen al tener un hijo. El que le preocupe más la madre de su novia que el futuro de su hijo demuestra claramente que no está preparado para ser padre y esposo. Pero cuando optó por tener relaciones sexuales con su novia, con eso decidió procrear una nueva vida, y ahora tendrá que asumir la responsabilidad aunque no esté listo para hacerlo.

Usted dice que siente que Dios no escucha sus oraciones pidiéndole ayuda. ¿Qué ayuda en particular es la que está pidiendo? ¿Quiere que Dios haga que la criatura muera para que usted pueda escapar de las consecuencias de lo que hizo? ¿Quiere que Dios le envíe una gran suma de dinero para comprar una casa en la que vivan su novia y su hijo sin que usted tenga que trabajar? ¿O quiere acaso que Dios se lo diga sobrenaturalmente a la madre de su novia para que ustedes dos no tengan que enfrentarse a ella?

Nosotros creemos que lo que usted de veras quiere es que Dios quite las consecuencias de lo que hizo, a pesar de que usted no ha manifestado de modo alguno que esté arrepentido. Quiere que Dios haga las cosas como a usted le conviene, y al parecer no le importa haber quebrantado las leyes divinas. David, rey del antiguo Israel, era un hombre que amaba a Dios, y sin embargo dejó embarazada a la esposa de otro hombre, y ella dio a luz un hijo. Luego de reconocer las consecuencias, David oró a Dios, pero su oración fue un clamor de arrepentimiento. «Lávame de toda mi maldad y límpiame de mi pecado —le rogó a Dios—. Yo reconozco mis transgresiones; siempre tengo presente mi pecado.»1

La oración que hizo David es la clase de súplica a la que Dios atiende sin demora. Él le perdonará si usted de veras está arrepentido de sus pecados y le pide perdón en el nombre de su Hijo Jesucristo.

Si asume la responsabilidad de lo que ha hecho y se arrepiente de todo corazón, es probable que la madre de su novia lo trate con menos severidad. Pero debe tener también un plan para el sustento económico de la criatura que está por nacer. Si usted y su novia se aman lo suficiente como para comprometerse de por vida, entonces ese plan debe incluir el matrimonio. Pero de cualquier manera debe ponerles fin a sus relaciones sexuales fuera del matrimonio.

La responsabilidad que usted tiene de la criatura que viene en camino no depende de la relación que mantenga con su novia. Esa criatura pronto llegará, y necesitará sentir el amor y el cuidado constante de un padre. De modo que, pase lo que pase, la responsabilidad moral y económica será suya por lo menos durante los próximos dieciocho años.

Le deseamos lo mejor,

Linda
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1Sal 51:2-3

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