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Caso 564

Llevo doce años fuera de mi país, y durante ese tiempo... he estado enviando dinero a mis padres para su sustento económico. Los primeros años estuve enviando casi todo mi sueldo porque mi madre siempre ha sido una mujer con deudas.... [Luego le envié] unos ahorros para que me los guardara, y por mucho tiempo me mintió diciéndome que ese dinero se lo había prestado a mi hermano.... Hace poco me enteré de que el dinero no lo tiene él.... Estuve muy molesta porque necesitaba ese dinero para invertir, y me dolió que me mintiera.... [Mi madre] debe mucho dinero y tiene ya casi sesenta años. ¿Qué debo hacer? La Biblia dice: «Honra a tu padre y a tu madre.»

Consejo

Estimada amiga:

No tenemos manera de saber si su mamá entiende las implicaciones de las deudas, o si tal vez sufre del trastorno de compras compulsivas. Pero en realidad no importa porque nuestro consejo es el mismo de todos modos.

Es cierto que la Biblia dice que debemos honrar a nuestros padres. Sin embargo, no dice que debemos prestarles ayuda económica para que sigan endeudándose. A causa de haber recibido el dinero que usted le ha enviado durante tantos años, es posible que ella ahora gaste aún más, convencida de que el dinero le será dado para saldar las deudas.

Le recomendamos que tenga una reunión (en persona o en video) con sus hermanos lo más pronto posible. Es importante saber si otros hermanos suyos también le están dando dinero, y cómo les parece la forma en que ella lo gasta.

Lo mejor sería que todos los hermanos se pusieran de acuerdo sobre cómo proceder, pero si eso no es posible, entonces busque por lo menos un hermano que comprenda la situación en que usted se encuentra. Resuelvan aunar esfuerzos para que su mamá jamás vuelva a recibir ese dinero en efectivo.

Le recomendamos que ayude a sus padres pagando los gastos necesarios directamente en vez de pagarlos por medio de su mamá. Hoy día muchas cuentas pueden pagarse por Internet, así que configure las cuentas que requiere su banco para poder pagar los servicios públicos, el alquiler, o el seguro con tan sólo ingresar en su cuenta bancaria. Luego, cuando su mamá le pida dinero, dígale que está dispuesta a pagar una de sus cuentas en vez de enviarle dinero. Pero no le diga nunca que usted pagará el saldo de la tarjeta de crédito o de alguna otra deuda.

Es muy posible que, tarde o temprano, su mamá se gane la reputación de no pagar sus deudas, y que las empresas dejen de darle más crédito. Hace falta que eso suceda para el bien de ella misma, así que no sucumba a la tentación de rescatarla. Como usted no menciona el papel que juega su padre en nada de esto, suponemos que él no ejerce influencia alguna sobre ella.

Es de esperar que su mamá se enoje muchísimo y la acuse de no amarla, de abandonarla y de faltarle el respeto. Tal vez les diga a todos sus familiares y amigos que usted la ha traicionado. Hará cualquier cosa para manipularla a usted con el fin de que le dé lo que ella quiere.

Sin embargo, cuando ella en su enojo la confronte a usted, mantenga la calma. No permita que esa manipulación afecte la actitud de usted. Dígale: «Te amo, y tengo que hacer lo que creo que más te conviene.» Cuando ella diga que jamás volverá a hablarle, o que usted ya no es su hija, respóndale: «Esa decisión es tuya, mamá. En mi corazón yo siempre seré tu hija y siempre voy a querer hablar contigo.» Con esa actitud y esas palabras le demostrará a su mamá la honra que Dios espera de usted.

Le deseamos lo mejor,

Linda

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