El sobrino de mi esposo tiene veintidós años. Vive en otro país y le ha pedido a mi esposo que lo acojamos en casa mientras busca trabajo aquí para poder mantenerse. Es un chico trabajador y estudioso. Ya tiene una carrera, pero es de bajos recursos y quiere superarse....
Yo quiero ayudarlo, pero tengo una niña y un niño menores de ocho años, y tengo miedo de traer a un desconocido. Esto ha creado un conflicto familiar. Estoy en un dilema, y cuento con poco tiempo para tomar una decisión. A pesar de mis oraciones, no encuentro respuesta. ¡Por favor, oriéntenme!
Consejo
Estimada amiga:
Es posible que haya personas que no entiendan su dilema debido a que dan por sentado que un pariente siempre ayuda a otro pariente. Tal vez tampoco comprendan por qué se refiere usted al sobrino de su esposo como si fuera un desconocido.
Nosotros, por el contrario, comprendemos su preocupación. Todo niño y toda niña son un tesoro que debe ser protegido, y lo que más debe preocupar a cada padre y a cada madre es la salud y la seguridad de sus hijos. Y sin embargo casi a diario surgen nuevos informes de niños que han sufrido de abuso sexual en sus escuelas, en las casas de sus amigos, y aun en sus propios hogares. Por lo general, los depredadores de niños se ocultan tras una fachada amistosa para que quienes los conocen jamás sospechen cuáles son sus verdaderas intenciones. Pueden ser el tío, el abuelo, el vecino, el maestro, o el entrenador de fútbol del niño o de la niña.
Por eso sería imprudente permitirle a cualquiera que usted no conozca bien que tenga contacto, sin supervisión, con sus pequeños. Es más, a veces no se puede confiar incluso en las personas a quienes usted conoce bastante bien. Todo padre y toda madre deben siempre observarlo todo y permanecer vigilantes, tomando todas las precauciones que puedan para evitar cualquier abuso que pudieran sufrir sus hijos.
Sin embargo, ¿cómo afecta esto la decisión que usted tiene que tomar? Al parecer, usted piensa que sólo tiene dos opciones: la suya o la de su esposo. Pero nosotros no creemos que eso sea cierto. Hay familias alrededor del mundo que tienen parientes que viven con ellos, por lo que les toca proteger a sus hijos al mismo tiempo. Usted puede hacer lo mismo.
Como sin duda ya sabe, todos nuestros consejos se basan en los principios que se encuentran en la Biblia. Sin embargo, en el caso suyo, aunque hay muchos pasajes bíblicos que nos animan a que nos ocupemos de los demás y cuidemos de ellos, especialmente los que forman parte de nuestra familia, no hay ningún pasaje bíblico que se refiera específicamente a dónde debe vivir un pariente nuestro.
Usted dice que el sobrino es trabajador y estudioso. Esas son cualidades buenas que sus hijos pudieran observar de primera mano. También es bueno que su esposo mantenga una relación positiva con la familia extendida de él, y el negarse a permitir que el sobrino se hospede algún tiempo con ustedes pondría en peligro esa relación. Por último, la regla de oro que nos dio Jesucristo, el Hijo de Dios, nos instruye que hagamos por los demás lo que quisiéramos que hicieran por nosotros.1
Le deseamos lo mejor,
Linda
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1 Mt 7:12